PACTO Y COMPROMISO (PARTE 6)

Continuidad: Este es el elemento final del pacto. En el orden correcto, representa el deseo de Dios de que seamos coherederos con Cristo por la eternidad; Este elemento también nos regresa al primero, trascendencia; para tener así el círculo completo, pues de la misma forma que la soberanía de Dios trasciende toda la creación, su herencia trasciende todo límite de tiempo y entendimiento en la continuidad. Quizá la verdad más grande de este elemento sea el hecho de que ni la muerte puede evitar que se posea la herencia que Dios da.

El pacto de Dios:

El viene al hombre, cuando el hombre no tiene nada a su favor ni nada que ofrecer. Génesis capítulo 6 nos describe el decaimiento moral del hombre al grado que lo resume en el verso 5: “Y vio Jehová que la maldad de los hombres era mucha en la tierra, y que todo designio de los pensamientos del corazón de ellos era de continuo solamente el mal". Luego el verso 7 nos muestra el veredicto final de Dios: “Y dijo Jehová: Raeré de sobre faz de la tierra a los hombres que he creado, desde el hombre hasta la bestia, y hasta el reptil y las aves del cielo; pues me arrepiento de haberlos hecho". Así que vemos al hombre sentenciado a muerte.

En el pacto de Dios con los hombres no hay nada que el hombre pueda poner o presentar como contra oferta a lo que Dios dice. El hombre está totalmente corrupto, no hay nada de bueno en él, Dios decide raerlo de la tierra, o sea que el hombre no tiene absolutamente nada a su favor. Es así como al llegar al verso 8, se nos presenta un elemento esencial e imprescindible en la relación de Dios con el hombre, la gracia de Dios: “Pero Noé halló gracia antes los ojos de Jehová".