LA MAYORDOMÍA DE LOS TALENTOS
Dios da a cada ser humano talentos y dones para capacitarle a realizar la obra para la cual fue llamado. Dios no solo da los dones para que nos gocemos en ellos, sino principalmente para que los usemos para provecho de todos. (1 Corintios 12:4-7) Ahora bien, hay diversidad de dones, pero el Espíritu es el mismo. Y hay diversidad de ministerios, pero el Señor es el mismo. Y hay diversidad de operaciones, pero Dios, que hace todas las cosas en todos, es el mismo. Pero a cada uno le es dada la manifestación del Espíritu para provecho.
Los talentos y dones son dados por Dios a cada persona.
El propósito de Dios al darnos dones y talentos es para que le sirvamos con eficiencia.
Los dones y talentos no se deben enterrar, sino usarlos para que sean multiplicados (Mateo 25:20- 21) Y llegando el que había recibido cinco talentos, trajo otros cinco talentos, diciendo: Señor, cinco talentos me entregaste; aquí tienes, he ganado otros cinco talentos sobre ellos. Y su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel...
No Señor usar los dones y talentos equivale a fracasar en el al servicio. Hay un dicho que dice: “Musculo que no se usa se atrofia”. El uso de los dones y talentos garantiza su eficacia.
El uso de los dones y talentos produce edificación y vida abundante, de tal manera que el ejercicio de los mismos trae perfección en el servicio. (Efesios 4:13) hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo.