CAMINANDO EN INTEGRIDAD
Integridad y rectitud me guarden, Porque en ti he esperado. Salmo 25:21
Decimos “Voy o no voy a hacer tal o tal cosa". Es la integridad que nos restringe de hacer lo que no nos conviene. La integridad debe ser una calidad del corazón. La integridad no es algo que tenemos por la naturaleza. Es algo que tenemos que aprender. Muy afortunadas son las personas cuyos padres les corrigieron y les enseñaron buenas normas valores y principios. Ellos llegan a la madurez con algo de integridad, pero de igual manera hay que cultivarla y seguir trabajando en ella.
Un pacto con la boca: “Mis labios no hablarán iniquidad, ni mi lengua pronunciará engaño". Job 27:4
Un pacto con los ojos: “No pondré delante de mis ojos cosa injusta. Aborrezco la obra de los que se desvían; Ninguno de ellos se acercará a mí". Salmo 101:3
Un pacto con las manos: “Aplica su mano al huso, y sus manos a la rueca. Alarga su mano al pobre, y extiende sus manos al menesteroso". Proverbios 31:19-20
Un pacto con los pies: “De todo mal camino contuve mis pies, para guardar tu palabra". Salmo 119:101
El que camina en integridad anda confiado; Más el que pervierte sus caminos será quebrantado. El que guiña el ojo acarrea tristeza; Y el necio de labios será castigado. Manantial de vida es la boca del justo; Pero violencia cubrirá la boca de los impíos. Proverbios 10:9-11
No descuides la integridad, si es algo que buscas en otros, es algo que deben encontrar en ti.